martes, 11 de septiembre de 2012

El Fotógrafo volador de Borja de Pedro y su retrato de Gandhi



            En los años 70 del pasado siglo, donde hoy se encuentra el restaurante "La Bóveda del Mercado", existió un taller de cerámica, impulsado por Javier de Pedro que, muy pronto se convirtió en un activo centro cultural.





            Allí se realizaron varios libros artesanales con grabados del propio Javier y de su hermano Borja de Pedro, algunos de los cuales se imprimieron en la Imprenta Sancho. Hubo otro, como El Fotógrafo volador que “fue grabado e impreso de manera tabelaria como los incunables xilográficos que se realizaron antes del invento de Gutenberg”, sorprendente nota que aparece como colofón del mismo ya que no conocíamos incunables anteriores a la aparición de la imprenta.





            En cualquier caso, esos libros son ya obras de coleccionista de los que el Centro sólo disponía, hasta el momento, de la obra de Simeón Martín Rubio, El aire de un momento, publicada en 1982.






            Ahora, Julio Sánchez Millán acaba de donarnos un ejemplar de El fotógrafo volador, un desplegable editado en 1981. Se trata de un pequeño cuentecillo que narra la historia de un zapatero remendón que, además, era inventor. A Juan, que ese era su nombre, se le ocurrió fabricar una cámara fotográfica con la que recorría los alrededores a bordo de su bicicleta. Al final, se le ocurrió la idea de unir la cámara a la bicicleta y dotar a ésta de una vela. Había nacido la primera bici-velero con máquina para captar imágenes.





            Es curioso que, en 2008, Borja de Pedro, que por entonces residía en Japón, puso en marcha la realización de un proyecto singular: Pintar un retrato de Gandhi mediante otro artilugio que, en gran medida, recordaba el invento del zapatero. El retrato lo realizó montado en una bicicleta que llevaba acoplado un dispositivo dispensador de la pintura. El resultado fue sorprendente y del trabajo se filmó un interesante documental que puede verse en esta dirección de youtube:

            www.youtube.com/watch?v=jw31k-gohnA

            Merece la pena verlo porque está muy realizado y en él se ofrecen todos los detalles del duro trabajo llevado a cabo por el peculiar artista, hasta ver culminado su propósito en la ciudad japonesa de Kyoto.


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