Hoy
iniciamos un nuevo año y, siguiendo la costumbre, queremos hacer llegar a todos
nuestros lectores los mejores deseos de felicidad. Hemos elegido la vista
habitual de nuestra ciudad, realizada la pasada primavera.
Podríamos haber
utilizado esta otra mucho más bonita, con el Moncayo nevado al fondo, y la esperanza de que se cumpliera el viejo
refrán de “Año de nieves, año de bienes”, pero mucho nos tememos de que será
precisa mucha nieve para que mejore nuestra situación en los próximos meses.
En
cualquier caso, ello no afecta a quienes acceden a nuestro blog desde los más
diversos lugares del mundo a los que, con nuestro agradecimiento, queremos
hacer llegar también nuestra cariñosa felicitación.
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