lunes, 15 de abril de 2013

Obras en nuestros museos: Dos bifaces del Paleolítico inferior



            En esta sección que iniciamos con un artículo anterior en el que comentamos la tabla de la Anunciación que se puede admirar en el Museo de la Colegiata, nos corresponde hoy referirnos a alguna de las piezas que se exhiben en el Museo Arqueológico y, contando con las indicaciones de D. Isidro Aguilera Aragón, responsable de su instalación, vamos a iniciar el recorrido en la primera de sus vitrinas, donde se exhiben los testimonios más antiguos de la presencia del ser humano en nuestra comarca.




            En ella, podemos encontrar estas dos hachas de mano o bifaces, tallados en sílex local, que fueron fabricados y utilizados por el hombre hace unos 150.000 años, en el período denominado Paleolítico inferior. Con ellos, cazaban y procesaban animales o se trabajaban los huesos y la madera.
            Estas dos piezas proceden de las proximidades del río Huecha, en los términos municipales de Agón y Borja, pero no fueron encontrados en yacimientos arqueológicos, propiamente dichos, sino que son hallazgos aislados que la erosión ha ido depositando fuera de su contexto, pero que nos indican que, no muy lejos del lugar del hallazgo, hubo actividad humana. Estos útiles tienen una especial significación, ya que son muy escasos los testimonios de este tipo encontrados en la cuenca central del Ebro, donde no debió haber una presencia humana muy intensa en aquel período.




            Esta industria es asociada al tipo humano del Homo heildelbergensis y a su sucesor el Homo neanderthalensis, cuyo aspecto podemos intuir, a través de las imágenes superiores que corresponden a las representaciones de los mismos en el Museo de la Evolución Humana de Burgos. Ambos practicaron la caza, el carroñeo y la recolección agrupados en campamentos itinerantes que establecían, tanto al aire libre como en cuevas y abrigos.
            Es importante recordar que ambas especies se extinguieron y, por lo tanto, las piezas que hemos comentado y otras de esta vitrina, de las que hablaremos en otro artículo, no fueron realizadas por “antepasados” nuestros, ya que el hombre actual, Homo sapiens, procede de otra especie llegada de África más tarde a la que conocemos con el nombre de “hombre de Cro-Magnon” (por la cueva francesa en la que se encontraron los primeros restos) y que, durante unos 5.000 años, coexistió con el Homo neanderthalensis, hasta que el Homo sapiens se impuso, desapareciendo los últimos hombres de Neanderthal, hace unos 25.000 años, precisamente al sur de la península ibérica. Sin embargo, antes de que llegaran a su fin, su presencia llegó a ser importante en nuestra zona, donde se han encontrado diversos asentamientos de los que, el Museo Arqueológico de Borja conserva abundantes testimonios.


No hay comentarios:

Publicar un comentario