El
año pasado por estas fechas llamamos la atención por el estado en que se
encontraba la Estanca de Borja. Sin embargo, ahora la situación es
completamente diferente. Por ello, consideramos justo el resaltar que este
espacio natural, con mucha agua, el verde de los carrizales y las numerosas
aves que allí anidan, constituye un espacio natural que merece la pena visitar.
Por
otra parte, al interés paisajístico se une el hecho de que, sobre la mota de la
Estanca, se encuentra uno de los ejemplos más importantes del Arte Mudéjar en
nuestra zona, la llamada “Casa de la Estanca”, construida en el siglo XVI por
el alarife Antón de Veoxa y declarada “Bien de Interés Cultural”.
Su
reciente restauración, muy bien realizada, además de salvar definitivamente
este monumento, le ha devuelto toda su belleza original, constituyendo otro
aliciente singular para desplazarse hasta ese lugar que, aunque separado algo
más de 6 kilómetros del casco urbano, es de acceso muy fácil a través de un
camino en buen estado.
En
un futuro, se pretende instalar allí un Centro de Interpretación sobre la
propia Estanca y las aves que utilizan sus aguas. Mientras tanto, se ha creado
un pequeño mirador al pie de la casa, desde el que puede disfrutarse de una
hermosa panorámica sobre uno de los humedales menos conocidos de Aragón.
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