En
el balneario de Panticosa existe esta capilla, dedicada a Ntra. Sra. del Carmen
cuyo aspecto exterior e interior ha ido cambiando en el transcurso del tiempo. Las
obras de construcción se iniciaron en 1873, según proyecto del arquitecto D.
Florencio Minente. Vino a sustituir a un templo anterior, muy pequeño,
inicialmente dedicado a San Nicolás y, más tarde, a la Virgen del Carmen,
teniendo como titular a una imagen donada por Dª Carmen Concha, hermana del
marqués del Duero y del marqués de La Habana, que tenía la particularidad de
haber sido bendecida por San Antonio María Claret, entonces Primado de las
Indias.
La
iglesia fue bendecida por obispo de Jaca, D. Ramón Fernández Lafita el 16 de
julio de 1881, festividad de Ntra. Sra. del Carmen, en el transcurso de una
brillante ceremonia que contó con la presencia de autoridades y numeroso
público.
Los
datos citados proceden de una curiosa obra del arcediano de la catedral de
Jaca, D. Rafael Leante García, publicada en 1889 con el título Culto de María en la Diócesis de Jaca, o sea
Memoria Histórica y Religiosa de todos los Santuarios, ermitas, e iglesias no
parroquiales consagrados a la Santísima Virgen en este obispado…, el cual
fue reeditado en edición facsimilar por el Gobierno de Aragón en 1997.
En
esa obra se aporta una información muy curiosa pues se afirma textualmente: “El
retablo y la imagen grande de la Virgen del Carmen que ocupa su camarín en el
altar mayor, son procedentes de un convento de religiosos dominicos que había
en Magalion (sic), y estaban recogidos en la iglesia parroquial de dicho pueblo
cuando, con autorización eclesiástica, fueron adquiridos por los propietarios
del Establecimiento”.
Lo
que se afirma es que el retablo procedía de la iglesia de Ntra. Sra. de la
Huerta de Magallón, contigua al convento de dominicos de esa localidad de donde,
tras la Desamortización había sido llevado a la iglesia parroquial de San Lorenzo.
Aún se aporta otro dato más ya que, según el autor, “Aquella Virgen fue en su origen del Rosario y al destinarla a la
iglesia de Panticosa, fue cambiado el título, consagrándola al misterio del
Carmelo”.
La
verdad es que, aunque este libro figura en nuestra biblioteca, no nos habíamos percatado
de estas informaciones y ha sido D. Leandro Galindo quien nos lo ha señalado.
Lo razonable era intentar conocer las características de ese retablo que, desde
Magallón, fue llevado a Panticosa. Sin embargo, el interior actual del templo
dista mucho de su aspecto original.
Afortunadamente,
las antiguas postales del balneario ofrecen una información mucho mayor. En las
dos que reproducimos, ocupa el centro del presbiterio ese retablo con la imagen
de la Virgen del Rosario transformada y San José en ático. En ella no se
advierte la presencia de las otras imágenes que se disponen junto a la titular,
una de las cuales es del Sagrado Corazón.
En
ambas postales se ven dos pequeños retablos en los que resulta difícil
identificar a sus titulares que parecen ser advocaciones marianas. Es curiosa
la presencia de dos sacerdotes celebrando el Santo Sacrificio de la Misa
simultáneamente, pero era una práctica habitual hasta las reformas
post-conciliares cuando había varios sacerdotes en una misma localidad, los
cuales debían celebrar a primeras horas de la mañana cada día.
Ignoramos
cuál habrá sido el destino de este retablo magallonero, así como el de la
imagen antes citada bendecida por un Santo que, tras la colocación de esta
otra, fue utilizada como imagen procesional.
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