Revistas recibidas 61

            Entre las revistas recibidas en las últimas semanas, a las que todavía no habíamos hecho referencia, se encuentran las remitidas por la Institución “Fernando el Católico”. Entre ellas, nos han llegado dos números de sus Cuadernos de Aragón que, como en otras ocasiones hemos señalado, tienen carácter monográfico y, en realidad, son libros. La que lleva el número 61 corresponde la obra Las partidas guerrilleras en la serranía ibérica aragonesa (1809-1812), de la que es autor León Andrés Roche. En ella se analiza la creación y funcionamiento de estas partidas en el Aragón ocupado por los franceses. Aunque la investigación se circunscribió inicialmente a los partidos de Daroca y Alcañiz, también se hace referencia a otras zonas y, en concreto, a la de Borja donde actuaron D. Ramón Gayán y Fidel Mallén, entre otros jefes guerrilleros. Fueron tiempos difíciles y el comportamiento de los guerrilleros no estuvo exento de problemas, como se señala en el libro. En nuestro caso, las consecuencias de sus acciones fueron más graves, en ocasiones, que las derivadas de la acción de las tropas francesas y el expolio del patrimonio artístico puede ser equiparado e incluso superar a las exacciones llevadas a cabo por el ejército de ocupación.

            El embajador D. Manuel Gómez de Valenzuela es el autor de la obra Los Abarca, Señores de la baronía y honor de Gavín. Historia de un linaje infanzón pirenaico, correspondiente al nº 62 de Cuadernos de Aragón. El trabajo, fruto de una investigación desarrollada durante más de veinte años, da a conocer la evolución de esta familia, desde el siglo XII al XVII. En ella se detallan los territorios que componían su señorío y las biografías de los sucesivos señores, todo ello enmarcado en un análisis de las características de su vida cotidiana y de las actividades económicas derivadas a la administración de su patrimonio. Un trabajo riguroso que viene a aportar numerosos datos sobre ese linaje de los Abarca, sobre el que, hasta este momento, era muy escasa la bibliografía existente.

            El Anuario Aragonés del Gobierno Local es la más joven de la revistas publicadas por la Institución “Fernando el Católico”, aunque ha llegado ya a su número 7, consolidando el prestigio alcanzado desde el momento de su creación. Sus contenidos constituyen un instrumento sumamente valioso dentro del ámbito del gobierno local. Estructurada en varias secciones, la primera de ellas incluye una serie de interesantes informes, desde el que firma Antonio Embid Irujo sobre el Gobierno Local en 2015, de carácter general, a los diez informes sectoriales sobre temas tan variados como el de contratación local, que firma Jesús Colás Tenas, o los referidos al Justicia de Aragón y la Cámara de Cuentas. El siguiente apartado incluye cuatro estudios, entre los que podemos destacar el análisis sobre los resultados de las elecciones locales de 2015 o el referido a las obligaciones de publicidad activa en el marco normativo de la transparencia para las entidades locales aragonesas. Dentro de la sección “Notas”, se hace referencia a la reforma de la Ley General Tributaria y su incidencia en los tributos locales, así como a una reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre suministro de información ambiental en la Administración Local. El sumario se completa con la transcripción de varios documentos, correspondientes a dictámenes, acuerdos e informes de distintas entidades sobre temas de interés, así como la recensión de dos libros recientes, entre ellos uno de Antonio Embid, sobre su experiencia en dos direcciones generales sobre gobiernos locales.

            La última publicación que reseñamos hoy es el nº 6 de ZARCH, la revista del Departamento de Arquitectura de la Escuela de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad de Zaragoza, que editan conjuntamente Prensas de la Universidad y la Institución “Fernando el Católico”. Con artículos en español e inglés, este ejemplar está dedicado a “Ideas no construidas”, resaltando la importancia de aquellos proyectos que no llegaron a materializarse pero que, como se señala en la introducción, tuvieron tal fuerza que han llegado a sobrevivir como modelos. Entre ellos se incluyen propuestas participantes en concursos que no ganaron y también las arquitecturas utópicas que, asimismo, son una fuente inagotable de ideas no construidas. Hay que destacar la elevada calidad de esta revista que está llamada a tener una enorme transcendencia, como era de esperar tras la introducción de los estudios de Arquitectura en nuestra universidad y, desde luego, representa un salto cualitativo en un sector que se abre a nuevos horizontes.