Seguir
la producción intelectual del Dr. Alberto Aguilera Hernández, uno de los más
brillantes investigadores de nuestro Centro, no es tarea fácil, incluso para
los que compartimos muchas de sus actividades, dado que son numeroso los
artículos que publica en los más diversos medios. Por eso, nos había pasado
desapercibido un interesante artículo aparecido en el nº 265-266, de la revista
Archivo Ibero-Americano que edita la
orden franciscana, publicado hace bastante tiempo.
Hemos
conseguido ahora una separata de su trabajo que lleva por título “Orar y
trabajar hasta enfermar y convalecer hasta sanar: Una aproximación a la
asistencia sanitaria en el convento de Santa Clara de Borja (Zaragoza)”, en el
que aborda una cuestión tan poco conocida como es el relación con la atención
médica a las religiosas del citado convento, desde varios puntos de vista.
En
primer lugar trata sobre la concordia suscrita para la fundación de dicho
convento en uno de cuyos puntos la ciudad de Borja se comprometía a proveer de
médico y cirujano siempre que fuera necesario. Cuando se exigió a las
religiosas una contraprestación económica por esos servicios, se suscitó un
contencioso ante la resistencia de la comunidad para ser incluidas en el
reparto general que el municipio efectuaba para hacer frente a las
retribuciones de los profesionales sanitarios.
Muy
interesante es el apartado dedicado a las enfermedades padecidas, así como el
dedicado a la enfermería del propio convento y a su dotación. Hay que señalar
que estaba ubicada en la zona derribada a la que hicimos alusión en un artículo
anterior, aunque las obras artísticas que había allí se reubicaron en otras
zonas y, en concreto, el “Cristo de la enfermería” se muestra ahora en el Museo
de Santa Clara.
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