lunes, 13 de febrero de 2017

Efemérides del 13 de febrero


El 13 de febrero de 1869, nació en Alcolea de Cinca (Huesca) la Madre Concepción Bernad Blane que, poco antes de cumplir los 25 años, ingresó en la Congregación de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana, emitiendo su profesión perpetua el 24 de febrero de 1901. No tenemos fotografías en la que esté identificada plenamente la hermana Concepción, por lo que reproducimos una de las que fueron sus alumnas, sin la certeza de que sea la hermana que aparece con ellas. 
En 1896 había sido destinada al colegio de Borja, en el que permaneció toda su vida, dedicada la formación de muchas generaciones de borjanos, para los que fue un ejemplo de bondad y de paciencia sin límites que, junto con sus excepcionales dotes para el trato con los niños, hicieron de ella un modelo a seguir en el campo de la educación y de referente espiritual para todos los que tuvieron la fortuna de conocerla.
El 15 de septiembre de 1940 fue nombrada Superiora del Colegio de Santa Ana y, poco después, el M. I. Ayuntamiento quiso honrarla con el título de “Hija Adoptiva de la ciudad de Borja”. También estaba en posesión del título de “Hija Preclara de Alcolea de Cinca”.

Falleció el 9 de noviembre de 1946 y su sepelio fue una de las mayores manifestaciones de duelo que se recuerdan en Borja. Numerosas personas llegadas de toda la comarca y muchos de sus antiguos alumnos acudieron a darle el último adión, al que se sumó, de manera excepcional, el Ayuntamiento en corporación, acompañado por la Banda de Música, como testimonio de gratitud a esta religiosa ejemplar que supo llegar al corazón de tantos hombres y mujeres de nuestra comarca.




El 13 de febrero de 1902 nació en Borja D. Valentín Ruiz Aznar, uno de los grandes músicos que ha dado nuestra ciudad. Era el menor de los hijos del matrimonio formado por Manuel Ruiz y Petra Aznar. Fue D. Nicanor Soria, contrabajo de la Capilla de Música de Santa María quien se percató de la extraordinaria voz del niño, aconsejando a sus padres que le procuraran la formación necesaria.

El 15 de febrero de 1911, cuando acababa de cumplir los nueve años, fue admitido en el Colegio de Infantes de la Seo zaragozana. Allí sintió la vocación religiosa y seis años después marchó a cursar los estudios eclesiásticos en el seminario de Comillas. En esta decisión influyó, sin duda, el que allí estuviera el P. Otaño, el músico de mayor prestigio de la Iglesia española. D. Valentín destacó no sólo por su voz, sino por otras cualidades que hicieron posible que, siendo un simple seminarista, le fuera encomendada la dirección de la Schola Cantorum de la universidad y que, cuando acaba terminar el tercer curso de Teología optara a la plaza de Maestro de Capilla de la catedral de Granada que obtuvo brillantemente, siendo ordenado sacerdote por el cardenal Casanova el 2 de junio de 1928.



En Granada transcurrió su vida, siendo el encargado de la implantación de la reforma de la Música Sacra que había propiciado San Pío X. En ella formó a los jóvenes seminaristas y compuso la mayor parte de su amplio repertorio de obras, de cuya calidad constituye un ejemplo el que sigan siendo interpretadas en la actualidad.



Las circunstancias políticas del momento le llevaron a dar clases particulares de Música, hasta que logró incorporarse como profesor en el Conservatorio y en la Escuela de la Sociedad Económica de Amigos del País. Dirigió el Orfeón de Granada y el Coro Universitario que había creado. Académico de Número de la Real Academia de Bellas Artes de Ntra. Sra. de las Angustias, en 1960, fue nombrado canónigo, honor que le concedió en arzobispo, en reconocimiento a su labor.




Su amistad con Manuel de Falla le llevó a colaborar en la terminación de La Atlántida y a participar en la cátedra que la Universidad de Granada creó en homenaje al destacado compositor. Falleció el 30 de noviembre de 1972, dejando numerosas obras entre las que varias de ellas guardan relación directa con su ciudad natal donde, en 1985 el M. I. Ayuntamiento dio su nombre al Paseo y, en 2002, se le tributó un homenaje, descubriendo una lápida en la casa de Barrio Verde, donde vivió.




         También tiene calle dedicada en Granada, así como una lápida conmemorativa en el convento del Albaicín del que fue capellán.



El 13 de febrero de 1931 falleció en Borja D. Luis Murillo Tejadas que había nacido en nuestra ciudad en 1876. Activo militante republicano, fue elegido concejal en varias ocasiones. Alcalde entre 1915 y 1918, también tuvo que desempeñar este cargo en otros momentos, debido a la renuncia de D. Baltasar González que encabezaba las candidaturas republicanas. Fundador de uno de los centros republicanos de Borja, con sede en un edificio de su propiedad de la plaza de Santo Domingo (rebautizada de Pi y Margall), fue también un destacado industrial que, entre otras empresas, se hizo cargo de la fábrica de sulfuro de carbono que había creado D. Rufino Rivas Foncillas. Murió a los 54 años, sin llegar a conocer la proclamación de la II República. Al comienzo de la guerra civil, el centro republicano fue asaltado y sus pertenencias quemadas en la plaza de nuevo denominada de Santo Domingo. Con indudable valentía y gallardía, su hijo D. Luis Murillo Ortego rescató el retrato que de su padre había pintado D. Baltasar González. Esta versión de la familia Murillo, nos ha sido matizada ahora por D. Jesús Morer Aznar, el cual nos informa de que el cuadro fue rescatado por su abuelo materno D. Lorenzo Aznar Escolano, sobrestante de D. Luis Murillo, acto por el que llegó a ser amenazado de muerte por los asaltantes, lo que le afectó profundamente. (Agradecemos esta información que nos acaba de llegar).



Recordamos también que el 13 de febrero de 1296, fue devuelto a Jaime II el castillo de Borja, al no poder celebrarse la boda con Isabel de Castilla, a la que había sido entregado como arras. 

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