sábado, 4 de febrero de 2017

Recuerdos de la ermita de San Jorge



         D. Alberto Lajusticia ha tenido la amabilidad de donar a nuestro Centro un curioso documento impreso. Se trata de un cartón que, en su parte anterior, reproduce los Gozos que se cantaban a San Jorge, en la ermita de la que es titular, el día de su fiesta. En la parte posterior, aparecen las “Coplas para cantar antes de rezar el Santo Rosario”.

         Aunque, con una pérdida en uno de sus ángulos, el documento tiene gran interés, tanto por su contenido, como por los grabados que lo ilustran.
         Tanto los gozos como las coplas fueron dados a conocer por D. Ramón Borobia Paños en su obra Cancionero Popular Religioso de Borja, editada por el Centro de Estudios Borjanos, en la que reproducía los textos y las correspondientes partituras, así como lo que denominaba “canto para antes de merendar” la tradicional culeca y cuya letra es:

         “Pan de Dios, pan de Cristo, hace un año que no te he visto, y ahora que te veo, bocado te arreo”. 


         En el archivo de nuestro Centro ya se conservaba esta otro “cartón” con el texto de los gozos y la partitura, compuesta por el gran músico borjano D. Justo Blasco. Vamos a reproducir aquí el orden de las diferentes estrofas de los gozos, dado que en la versión de la obra citada, aparece ligeramente alterado, respecto al de los dos documentos que hemos reseñado:

         Jorge, que estáis en el Cielo
         y que sois nuestro Patrón;
         sed protector y consuelo
         de los hijos de Aragón.

         En ilustre y noble cuna,
         muy distinguida, naciste,
         y a los pobres repartiste
         toda tu inmensa fortuna;
         y tan solo te importuna
         conseguir tu salvación.

         Sed protector y consuelo…

         Fuiste militar honrado
         y en el imperio bien visto;
         más por confesar a Cristo,
         el impío Diocleciano,
         con un furor inhumano
         te azota sin compasión.

         Sed protector y consuelo…

         Al ver tu fe y entereza
         tan llena de amor divino,
         a los sayones previno
         te cortasen la cabeza;
         y en prueba de tal firmeza
         recibiste el galardón.

         Sed protector y consuelo…

         Al cielo voló tu alma
         de Ángeles rodeada,
         victoriosa y adornada
         con la corona y la palma;
         y vives en santa calma  
         en la celestial mansión


         Sed protector y consuelo…

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